El exoplaneta posee solo una cuarta parte de la masa de la Tierra. La distancia de su órbita alrededor de su astro es extremadamente corta, unos cuatro millones de kilómetros, en comparación es una décima parte de la distancia entre el Sol y Mercurio.
Bautizado como Proxima d, tarda solo cinco días en completar una vuelta. Orbita entre la estrella y la zona habitable, el área alrededor de una estrella en la que puede existir agua líquida sobre la superficie de un planeta.
El hallazgo fue posible gracias al espectrógrafo de alta precisión ESPRESSO, un instrumento dedicado a la búsqueda de exoplanetas e instalado en el telescopio VLT (siglas en inglés de Telescopio Muy Grande) del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), en Chile.
La tecnología de velocidad radial proporcionada por ESPRESSO detecta pequeños bamboleos en el movimiento de una estrella provocados por la atracción gravitatoria de un planeta en órbita. Logró descubrir a Proxima, que solo causa en su astro ligeros movimientos hacia adelante y hacia atrás de apenas 40 cm/s (1,44 km/h).
"Este logro es extremadamente importante. Demuestra que la técnica de velocidad radial tiene el potencial de revelar la presencia de una población de planetas ligeros, como el nuestro, que se espera que sean los más abundantes en nuestra galaxia y que potencialmente pueden albergar vida tal y como la conocemos", afirma el científico del instrumento ESPRESSO de ESO (Chile), Pedro Figueira.
Proxima d, es el tercer planeta que se observa alrededor de Proxima Centauri. Lo acompaña Proxima b, un planeta cuya masa es comparable a la de la Tierra, el cual tarda 11 días en completar su órbita. Y Proxima c, que se cree que tarda unos cinco años en dar la vuelta a la estrella.
"El descubrimiento muestra que nuestro vecino estelar más cercano parece estar rodeado de nuevos mundos interesantes a nuestro alcance con los cuales poder llevar a cabo más estudios y exploraciones en el futuro", explica el autor principal del estudio, Joao Faria.