"Esta vez los tanques fueron puestos en alerta. Tras recibir la orden avanzaron rápidamente a la zona de espera y ocuparon posiciones en la línea de fuego", indicó el general teniente Serguéi Naev, jefe del mando de las fuerzas conjuntas, al que cita el comunicado.
La nota agrega que los militares ucranianos continúan los entrenamientos en varias bases y se ejercitan en la colocación de minas.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación militar contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero de ese mismo año.
Pese a los acuerdos suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, con la mediación de Alemania, Francia y Rusia, para la solución política al conflicto, hasta ahora se producen enfrentamientos esporádicos.
Las hostilidades han dejado hasta la fecha unos 13.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
La situación se agrava por la presencia de las fuerzas militares de la OTAN en Ucrania y las toneladas de armamentos que enviaron Estados Unidos y otros países del bloque bélico al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El 3 de febrero llegó a Ucrania un séptimo avión con 85 toneladas de armas estadounidenses, conforme lo corroboró el ministro de Defensa de Zelenski, Alexéi Réznikov.
Según trascendió recientemente, el Reino Unido y Canadá enviaron tropas y armas a Ucrania, lo que ha despertado las sospechas de que se estarían gestando provocaciones armadas.
Desde Donetsk denuncian la concentración de tropas militares de Ucrania en la línea de separación y el despliegue de sistemas lanzacohetes múltiples, blindados y vehículos antiminas.