"El 7 de febrero no marca el final del mandato del Gobierno, que es responsable de organizar elecciones libres y democráticas. El próximo inquilino del Palacio Nacional será un presidente elegido libremente por todo el pueblo haitiano", compartió Henry en Twitter, y prometió dirigirse a la nación este lunes 7.
El primer ministro ha desestimado todas las iniciativas que proponen un cambio de Gobierno sin realizar sufragios, y sin tener en cuenta una nueva Constitución, a pesar de que la marcada ola de violencia, el poder de las bandas armadas y su control de las zonas estratégicas del país pintan un sombrío escenario para realizar sufragios generales este año.
Desde 2016 Haití no realiza elecciones. Las últimas, tachadas de fraudulentas por la oposición, llevaron a la silla presidencial al asesinado presidente Jovenel Moïse, y completaron los curules de la Asamblea Nacional (parlamento).
Casi seis años después, la nación caribeña no cuenta con jefe de Estado. Henry, instalado poco después del magnicidio, pierde legitimidad, todos los diputados y dos tercios de los senadores fueron despedidos al concluir sus mandatos y solo 10 representantes de la cámara alta se presentan como "guardianes de la soberanía".
Ante este panorama, casi un millar de organizaciones sociopolíticas firmaron el Acuerdo Montana que eligió a un presidente y primer ministro para un eventual Gobierno de transición y piden a Estados Unidos retirar el apoyo a Henry.
Apoyo de Washington
EEUU se había comprometido con no "elegir" ganadores y perdedores en Haití, una práctica habitual en las últimas décadas, al punto que un tuit del Core Group, liderado por Washington validó a Henry al frente del Ejecutivo en medio de la pugna con su antecesor, Claude Joseph.
No obstante, a finales de enero, el secretario de Estado adjunto de EEUU para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo al término de una cumbre internacional organizada por Canadá para tratar el tema de Haití que el mandato de Henry no estaba vinculado con el de Moïse, sugiriendo el apoyo de la administración de Joe Biden.
Los firmantes del Acuerdo Montana sostienen que Henry no ha podido estabilizar el país, y de quedarse en el cargo sería un Gobierno inconstitucional, además de que pesan sobre él sospechas de vínculos con presuntos magnicidas.
"El Acuerdo Montana es más inclusivo y transparente que el Gobierno autoritario de Ariel Henry", dijo en enero a la Agencia Sputnik el analista político Franck Saint-Jean, integrante del partido Rasin Kan Pep la (izquierda).
Expertos coinciden en que ninguna fórmula puede regresar a Haití a la cuerda de la constitucionalidad, pues la carta magna no contempla un escenario como el que vive hoy el país.
Protestas
Desde la semana pasada crecieron los movimientos de protestas, y este lunes 7 decenas de personas llegaron a las plazas Saint Pierre y Boyer para exigir la renuncia del primer ministro, la instauración del Ejecutivo propuesto por el Acuerdo Montana y la resolución de la crisis.
"El país no puede seguir así, exigimos una solución", dijo un manifestante a Sputnik mientras vestía una camiseta con la imagen del presidente asesinado Moïse.
El 7 de febrero ha sido crucial en la historia de Haití. En 1986 cayó la dictadura de François y Jean Claude Duvalier, quienes dirigieron con mano de hierro el país, de 2018 a 2020 fue jornada de intensas manifestaciones, y en 2021 Moïse denunció un golpe de Estado.