El grupo, conformado por los navíos Pyotr Morgunov, Georgiy Pobedonosets y Olenegorskiy Gorniak, de la Flota del Norte, así como Korolev, Minsk y Kaliningrad, de la Flota del Báltico bordeó Europa y, al completar una travesía de más de 6.000 millas náuticas, llegó al Mediterráneo oriental en el marco de un ejercicio dirigido por el comandante de la Armada rusa, almirante Nikolái Evménov, según el comunicado de Defensa.
Actualmente, los seis buques permanecen en la rada de Tartus donde se están reabasteciendo de combustible, agua potable y provisiones.
Rusia había programado para enero y febrero de 2022 una serie de maniobras en mares territoriales y zonas importantes del océano mundial.
Se implicarán en estos ejercicios más de 140 buques de guerra y auxiliares, unas 60 aeronaves, casi 10.000 militares y hasta 1.000 unidades de armamento.