El 2 de febrero, el Pentágono anunció que las fuerzas estadounidenses adicionales se desplegarán en los próximos días en Polonia, Alemania y Rumanía, ante la crisis en torno a Ucrania.
"Es evidente que no son acciones para reducir la tensión, en cambio, son acciones que aumentan esa tensión", afirmó Peskov.
En ese contexto, agregó, están totalmente justificadas tanto las preocupaciones de Rusia, como las posibles medidas que el país podría tomar "para garantizar sus propios intereses y seguridad".
Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en los últimos meses por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la OTAN de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas.