"[Al Qurayshi] fue responsable del reciente y brutal ataque a una prisión en el noreste de Siria, en la que se encontraban detenidos combatientes del Estado Islámico, que fue rápidamente abordado por nuestros valientes socios de las Fuerzas Democráticas Sirias", dijo el mandatario.
Anteriormente, Biden anunció que las tropas estadounidenses mataron el 2 de febrero a Qurayshi en una operación militar en el noroeste de Siria.
El mandatario añadió que todos los estadounidenses regresaron sanos y salvos de la operación.
A mediados de enero, unos 200 terroristas afiliados al ISIS escaparon tras el ataque a una prisión controlada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dirigidas por los kurdos en la ciudad siria de Al-Hasakah.
ISIS atacó las instalaciones para liberar a sus combatientes encarcelados.
Más de 170 terroristas y 27 soldados de las FDS murieron en la operación.
La Fiscalía Militar siria dijo que los sucesos de Al-Hasakah son el resultado del proyecto estadounidense de mantener el control sobre el noreste de Siria.
Según las autoridades sirias, la coalición internacional liderada por EEUU permitió al ISIS realizar el ataque a la prisión para demostrar que la amenaza terrorista todavía existe en la región y justificar así la presencia ilegal de Washington en el país.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
A finales de 2017, ISIS fue declarado derrotado en Siria e Irak, pero las operaciones antiterroristas siguen en marcha.
Washington respalda a las formaciones armadas kurdas ubicadas en el país a pesar de las protestas del Gobierno sirio.
El ejército estadounidense controla actualmente partes de las provincias de Al-Hasakah, Raqqa, Alepo y Deir Ez-Zor, donde se encuentran los mayores yacimientos de petróleo y gas sirios.
Damasco no reconoce la llamada administración autónoma del norte y el este de Siria y califica la presencia de los militares estadounidenses en su territorio como una ocupación y una piratería de Estado con el objetivo de robar directamente el petróleo.