Durante la conferencia matutina del 3 de febrero, López Obrador señaló que la consulta cambiará la idea de que la persona que asuma la presidencia no podrá ser removida de su cargo, aun cuando ya no se le considere apto para seguir en funciones.
Para criticar esta posición, el mandatario mexicano rememoró la frase "haiga sido como haiga sido" dicha por el expresidente Calderón tras su polémico triunfo en las elecciones de 2006.
"Haiga sido como haiga sido, como diría el filósofo, y me aguantan seis años", declaró el presidente de México durante su intervención.
El titular del Poder Ejecutivo resaltó que la revocación de mandato será una herencia para las siguientes generaciones que se convertirá en un hábito.
"Esto es algo que vamos a dejar a las nuevas generaciones de mexicanos, y poco a poco, se va a ir acreditando y convirtiéndose en un hábito. Porque la democracia debe ser un hábito, una forma de vida", comentó.
López Obrador consideró que con la revocación se evitará de que los gobernantes sientan que tienen poder absoluto, "porque el poder es una tentación cuando no hay principios, ni ideales".
"Por eso es buena la democracia, es el mejor sistema político, está demostrado porque es competencia, porque si hay democracia nadie se siente absoluto, en ningún nivel de la escala", afirmó.