La operación aérea Winter Eagle se llevó a cabo en las regiones de Derik, Sinyar y Karacak para prevenir los ataques terroristas contra el territorio de Turquía y garantizar la seguridad fronteriza
Se atacaron refugios, búnkeres, cuevas, túneles, depósitos de municiones, puestos de mando y campos de entrenamiento pertenecientes a las milicias kurdas.
Todos los pilotos turcos que se implicaron en la operación regresaron sanos y salvos a sus bases, según el comunicado.