"Las personas que hemos señalado pertenecen o están cerca del círculo interno del Kremlin y juegan un papel en la toma de decisiones gubernamentales o al menos son cómplices en el comportamiento desestabilizador del Kremlin", dijo la fuente a Financial Times, sin precisar los nombres de las personas que figuran en la lista.
Indicó que se pueden imponer sanciones contra altos cargos del ejecutivo, los miembros de las juntas directivas de las compañías gubernamentales, así como contra los miembros de sus familias.
Recalcó que muchas personas sancionadas pueden verse "especialmente vulnerables debido a sus profundos vínculos financieros con el Occidente".
La semana pasada, el portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de "políticamente destructivos" los llamamientos de sancionar al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y a los altos cargos del Gobierno ruso.
Destacó que que la congelación de los activos, prevista en el marco del eventual paquete de sanciones, no afectaría ni a los altos cargos de Rusia, ni al presidente porque, según la ley rusa, tienen prohibido tener activos en el extranjero.
Ucrania y países occidentales dicen, últimamente, estar preocupados por la intensificación de la actividad militar rusa cerca de la frontera ucraniana, que interpretan como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas y acusa a la OTAN de incrementar la actividad militar cerca de sus fronteras, viendo en ella una amenaza para su seguridad nacional. También defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente.
Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Rusia no excluye que la "histeria" en torno a Ucrania, promocionada por Occidente, tenga como objetivo encubrir a Kiev del sabotaje de los Acuerdos de Minsk, que abren la vía para una solución pacífica del conflicto en Donbás.