Un equipo internacional de científicos ha encontrado altas cantidades de mercurio en la tierra, en las hojas de los árboles y hasta en las plumas de la cola de los pájaros cantores de la amazonía peruana.
Según el estudio publicado en Nature Communications, el mercurio habría sido depositado a través de la lluvia. Estas pruebas apuntan a la minería ilegal de oro ya que la atmósfera cerca de algunos sitios mineros que trabajan sin autorización son difíciles de monitorear y precisamente en estos lugares es donde se hallaron mayor concentración de mercurio, aproximadamente 10.9 nanogramos por metro cúbico, una cantidad similar o incluso superior a las áreas urbanas e industriales de EEUU, China y Corea del Sur.
La minería ilegal de oro es muy común en la región peruana Madre de Dios. El lugar fue declarado como una zona de "epidemia crónica de mercurio", luego de que el 40% de las personas analizadas en 97 comunidades mostraran altos niveles de mercurio. En ese entonces, el problema fue atribuido al consumo de pescado.
Los científicos concluyeron que la solución a estos graves problemas ecológicos que afectan a la Amazonía está en formalizar y regular la minería de oro a pequeña escala. A nivel mundial se conoce que la minería de oro a pequeña escala es la mayor fuente de contaminación de mercurio en el mundo, inclusive supera a la combustión de carbón.
¿Qué hace el mercurio en las minas de oro ilegales?
Los mineros usan el mercurio para recuperar pequeñas partículas de oro mezcladas con el suelo. Al combinarlos, el oro se extrae vaporizando el mercurio. Así este elemento ingresa a la atmósfera y pasa por la cadena alimenticia de un organismo a otro.
De esta manera, los peces acumulan diferentes cantidades de mercurio en su carne. Algunos depredadores como el tiburón o el pez espada pueden acumular grandes cantidades de mercurio.
La ingesta excesiva de mercurio puede ocasionar daño cerebral y otros trastornos.