El debate presidencial, organizado por los medios colombianos El Tiempo y Semana, congregó a diez de los precandidatos que están en carrera hacia la Casa de Nariño: Juan Manuel Galán, Sergio Fajardo, Camilo Romero, Alejandro Gaviria, Federico Gutiérrez, Francia Márquez, Rodolfo Hernández, Óscar Iván Zuluaga, Ingrid Betancourt y Gustavo Petro.
El formato escogido para el debate permitía que, cuando tenían la palabra, los candidatos pudieran dirigirse directamente a alguno de sus contrincantes e incluso acercarse para remarcar sus diferencias cara a cara. El más escogido para estos cruces fue Petro, líder y precandidato a la Presidencia por el Pacto Histórico, una coalición que reúne a varias de las fuerzas de izquierda de Colombia.
La condición de favorito de Petro, a quien las encuestas colocan como el candidato con mayor intención de voto, ubicaron al presidenciable como el destinatario favorito de los cuestionamientos.
Uno de los cruces más fuertes se dio entre Petro y la candidata Ingrid Betancourt, que postula por el partido Verde Oxígeno —dentro de la Coalición Centro Esperanza—. Betancourt, que estuvo cercana a Petro en el pasado, aseguró que se distanció de él políticamente porque había "pactado con el Diablo".
"Yo también te he querido mucho, Gustavo, pero si no estoy contigo es porque pienso que le vendiste el alma al Diablo", increpó la precandidata.
Petro respondió utilizando la misma expresión con la que había sido cuestionado: "¿Pacto con el Diablo? ¿Pacto con el Diablo es que las negritudes puedan hacer leyes en Colombia, que los dirigentes campesinos por fin puedan entrar al Congreso y hacer leyes, que la mitad de las curules sean mujeres, que la gente indígena en Colombia se pueda expresar en un proyecto político, a la que asesinan todos los días, que los líderes ambientales, sociales y de derechos humanos puedan hacer leyes?".
Petro también fue increpado, incluso con mayor vehemencia, por el candidato Juan Manuel Galán, candidato por el partido Nuevo Liberalismo. Galán escogió cuestionar a Petro por las vacunas contra el COVID-19, al punto de acercarse a pocos centímetros del candidato y preocupar a los moderadores del debate.
La agresividad del candidato preocupó incluso a quienes veían el debate.
Quien también salió de su asiento para atacar a Petro fue el candidato del oficialista Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, que defendió al líder de su partido, el expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), por ser llamado "paramilitar".
"Usted le dice Álvaro Uribe paramilitar. Qué horror", afirmó, para luego asegurar que "nadie como él combatió a las estructuras paramilitares". Zuluaga criticó a Petro, afirmando que sus "esos señalamientos continuos como parte de su dialéctica y su discurso son los que tenemos que combatir".
Tras el debate, seguidores de Petro consideraron que el evento pudo resumirse con la frase "todos contra Petro".
También difundieron el hashtag #Petroganaeldebate tras celebrar que el líder del Pacto Histórico logró responder a los cuestionamientos de varios de sus contendientes.