Oceanografía fue una empresa predilecta en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, que le entregaron muchísimos contratos, aseveró el mandatario en la conferencia matutina de este miércoles 26 de enero.
"Estamos saliendo del pantano, del fango de la política neoliberal o de pillaje, ya como complemento el dueño de Oceanografía regalaba relojes, ya lo dije una vez aquí, de 1 millón de dólares", apuntó y dijo que recordó el caso para enterar a los ciudadanos jóvenes sobre el pasado político del país.
"Mandaba a hacer series especiales, cuando los 200 años de la independencia, una serie conmemorativa, a una fábrica de relojes, de las más famosas, salía hasta en las revistas de artículos de lujo. Cuando la frivolidad predominaba", reprochó López Obrador.
Consideró que ahora en el país hay más mesura, cuando antes el dispendio de empresas como Oceanografía era más normal, e incluso el gobierno federal incurría en extravagancias como la compra de un avión presidencial de lujo.
"Pero así era la élite, en ese entonces México era de las ciudades, la capital, la Ciudad de México, capital de nuestra república, en donde más se vendían artículos de lujo en el mundo, un derroche, era la élite de la extravagancia", calificó el presidente.
Acerca de la venta de Banamex, el presidente recalcó que es importante que se lleve a cabo una compraventa ejemplar y reiteró su apetito de que la firma financiera quede en manos de propietarios mexicanos.
El caso Oceanografía ilustra el dispendio de los sexenios de Fox y Felipe Calderón, ambos mandatarios dimanados del Partido Acción Nacional (PAN), argumentó López Obrador en uno de sus libros, que aprovechó para exponer en la conferencia matutina.
La firma naviera ganó alrededor de 160 licitaciones durante los mandatos de ambos panistas, con ingresos por cerca de 3.000 millones de dólares, acusó el presidente.
Además, su socio mayoritario, Amado Yáñez, fomentó el lujo mediante el obsequio de relojes, junto con una vida de excesos como viajes en yates, agregó.
López Obrador acusó a la élite mexicana de ostentar yates de hasta 250 millones de dólares.