Según el comunicado, "un ciudadano ruso articuló un canal de contrabando de material militar en paquetes postales de Rusia a EEUU".
Los aduaneros incautaron en varias oficinas postales de la región de Stávropol 11 paquetes internacionales con 46 cargadores para fusiles automáticos y ametralladoras Kalashnikov.
Los envíos se realizaban con nombres falsos.
Un examen pericial comprobó que los paquetes contenían municiones reglamentarias, fabricadas para el Ministerio de Defensa de Rusia.
"Durante un registro en el domicilio y en el garaje del sospechoso fueron descubiertos y confiscados los equipos para fabricar municiones, así como 967 casquillos, 1.013 balas y 172 cargadores", dice el comunicado.
Se abrió una investigación penal por un delito del contrabando de armas.