Un grupo conformado por 35 alumnos de la Unidad Educativa Fiscal Guayaquil, en el centro-sur de la ciudad, acudió a clases presenciales, pero, cuando la ministra de Educación, María Brown, daba la bienvenida a los estudiantes, personal municipal se presentó en el lugar y clausuró el plantel, según reportaron medios locales.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional resolvió el 22 de enero el retorno voluntario a clases presenciales al permitir el aforo de 2,25 metros cuadrados por persona en establecimientos educativos en los cantones con semáforo en verde (29), según su nivel de casos de COVID-19, y en los que están en color amarillo (179), entre ellos Guayaquil.
La decisión se contrapone con la resolución del Municipio de esa ciudad que ratificó la medida de suspender clases por 30 días ante la situación sanitaria por el coronavirus.
En los exteriores de la Unidad Fiscal Guayaquil este 24 de enero se ubicaron elementos de la Policía Metropolitana y funcionarios de otras dependencias para impedir las clases presenciales.
Ante esa situación, Brown dijo que el ministerio a su cargo no espera entrar en un conflicto, sino que apelará a la sensibilidad de las autoridades locales para que se cumpla el proceso de retorno a las aulas.
El retorno voluntario a clases es una decisión adoptada por el COE nacional y por el Ministerio de Educación, que son las entidades que tienen competencia para tomar ese tipo de resoluciones.
Mientras tanto, el director de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil, Xavier Narváez, reiteró que la presencialidad no se implementará en Guayaquil, al anunciar la clausura del centro educativo por un mes, por desacato a la resolución del COE cantonal que suspendió las clases presenciales.
Momentos después se conoció que el personal docente de la institución educativa recibió la indicación de retirarse del plantel por parte de la Dirección Distrital de Educación, dependencia del Ministerio de Educación.
Los estudiantes también recibieron la orden de retornar a sus domicilios.
De acuerdo con la resolución adoptada el sábado, las instituciones educativas fiscales deben retornar a clases presenciales de manera voluntaria, mientras que los establecimientos privados o fiscomisionales pueden optar por mantenerse en la virtualidad o combinar ambas modalidades.
Al momento, 29 cantones ecuatorianos se encuentran en color verde (bajo riesgo de contagio), 179 en amarillo (riesgo medio) y 13 en rojo (riesgo alto).