"Es la punta del iceberg de una organización terrorista", manifestó Barlev, en una entrevista en el canal 12.
Las imágenes del incidente del 21 de enero en la aldea palestina de Burin mostraron a un grupo de extremistas judíos atacando a activistas israelíes de izquierda y palestinos con garrotes y piedras, hiriendo al menos a seis personas y quemando un coche.
La violencia fue llevada a cabo "por un grupo terrorista para perjudicar a los ciudadanos israelíes que se manifiestan en la zona", opinó el ministro, al agregar que el ataque "parecía haberse organizado de antemano".
Barlev calificó el incidente como "otro gran salto adelante en el terror llevado a cabo por colonos extremistas". También dijo que es muy posible que algunos de los involucrados no sean ni siquiera colonos, sino "otros que llegan de otros lugares".
La violencia provocó denuncias de todo el espectro político, y varios legisladores de la coalición pidieron la demolición del asentamiento de donde supuestamente provenían los atacantes.