La Sputnik V es dos veces más eficaz que la vacuna de Pfizer a la hora de neutralizar la cepa ómicron: esta es la conclusión del último análisis realizado por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani de Italia, el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya de Rusia y la Universidad Médica Estatal Séchenov de Moscú.
Los investigadores cotejaron la vacuna rusa Sputnik V con la vacuna de ARN Mensajero de Pfizer-BioNTech en un estudio comparativo publicado en el portal MedRxiv. El objetivo era explorar la eficacia de las dos vacunas contra el COVID-19 ante la variante ómicron.
La investigación la realizaron 12 científicos italianos en un laboratorio de Roma, utilizando muestras de suero sanguíneo de personas vacunadas con estas vacunas, que tenían niveles similares de anticuerpos IgG (inmunoglobulina G) y la misma actividad neutralizadora contra la variante inicial del coronavirus registrado en Wuhan.
En comparación con la vacuna de Pfizer, la Sputnik V tenía 2,1 veces más anticuerpos neutralizantes contra la variante ómicron en general, y 2,6 veces más anticuerpos tres meses después de la vacunación.
Títulos de anticuerpos neutralizantes de la variante ómicron del SARS Cov-2
© Sputnik
Para analizar en profundidad los mecanismos de protección, los investigadores señalaron que la Sputnik V neutraliza a la variante ómicron porque genera una respuesta inmunitaria más fuerte debido al alto nivel de anticuerpos. Al revisar el nivel básico de anticuerpos IgG específicos del dominio de unión al receptor (RBD), los investigadores señalaron que dentro del 25% de las muestras con mayores niveles de IgG, el 100% de los vacunados con la Sputnik V tenían estos anticuerpos, en comparación con el 83,3% del grupo de Pfizer. En total, el 74,2% de las muestras de suero sanguíneo de la Sputnik V neutralizaron con éxito la cepa ómicron, frente al 56,9% de Pfizer.
Títulos de anticuerpos neutralizantes de la variante ómicron del SARS Cov-2
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En cuanto a las razones por las que la Sputnik V genera dicha respuesta frente a ómicron, hay varios factores en juego, como la producción de un espectro mucho más amplio de anticuerpos neutralizantes, mientras que la vacuna de Pfizer utiliza la proteína S en forma estabilizada con prolina dirigida contra partes específicas de las moléculas de antígeno, que, en el caso de ómicron, suelen estar deformadas por las mutaciones del virus. La tecnología de refuerzo heterólogo de la Sputnik V también desempeña su papel, ya que la vacuna rusa utiliza dos vectores de adenovirus portadores diferentes, y la propia plataforma de vector adenoviral humano tiene la ventaja adicional de imitar mejor la infección. La publicación de Spallanzani-Gamaleya en el portal MedRxiv menciona este enfoque como el más eficaz:
"Hoy en día es evidente la necesidad de una tercera vacunación de refuerzo. Y el enfoque más eficaz, ya demostrado en varios estudios, es el uso de la vacunación de refuerzo heteróloga, donde la Sputnik V fue pionera entre las vacunas contra el COVID-19".
El estudio conjunto italo-ruso también confirma hallazgos anteriores del Instituto Gamaleya, que fueron publicados por MedRxiv en diciembre de 2021. Según el documento, la Spunik V tiene una elevada actividad neutralizadora del virus contra la variante ómicron.
La vacuna de refuerzo universal
La abrumadora difusión de la variante delta, seguida inmediatamente por la oleada de la ómicron, ha llevado a la búsqueda mundial de la vacuna de refuerzo perfecta. La respuesta, según el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), viene en forma de Sputnik Light.
La Sputnik Light es una vacuna de una sola dosis basada en el adenovirus humano del serotipo 26 (que también se utiliza como primer componente de la Sputnik V de dos componentes). El Ministerio de Sanidad ruso recomienda la Sputnik Light como refuerzo que debe aplicarse 6 meses después de la vacunación primaria.
Los datos de los estudios clínicos realizados en Argentina y en otros países, así como de los ensayos nacionales, han demostrado la alta seguridad e inmunogenicidad de la Sputnik Light como vacuna de refuerzo para las vacunas de otros fabricantes. Su eficacia como dosis única de refuerzo contra la famosa variante delta de otras vacunas se aproxima a la eficacia contra delta de la dosis doble de la Sputnik V: más del 83% contra la infección y del 94% contra la hospitalización, según el informe del RDIF.
El director general del RDIF, Kiril Dmítriev, subraya la importancia de utilizar la Sputnik Light como refuerzo:
"La plataforma de vectores adenovirales ya demostró una gran eficacia en la lucha contra las mutaciones del coronavirus en el pasado. El refuerzo mixto con el uso de la Sputnik Light podría aumentar la eficacia de otras vacunas, y la asociación entre varias plataformas de vacunas desempeña un papel clave a la luz de los desafíos creados por la presencia simultánea de las variantes delta y ómicron".
Primera vacuna registrada en el mundo contra el COVID-19
La Sputnik V está autorizada para su uso en 71 países con una población total de 4.000 millones de personas, siendo Australia el último país en reconocer la vacuna rusa. La Sputnik Light está autorizada en 30 países. Ambas vacunas se han desarrollado utilizando una conocida tecnología de vectores de adenovirus con 30 años de historia y un historial de seguridad y eficacia demostrado. A diferencia de la tecnología de la competencia, la plataforma del virus adenoviral no se ha relacionado con efectos adversos graves, como pericarditis o miocarditis. Entre otras ventajas clave de la Sputnik V figura el hecho de que puede conservarse a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados, lo que facilita la entrega y conservación de los lotes, mientras que otras vacunas requieren congeladores especiales a temperatura ultrabaja.
El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) es un fondo ruso creado para realizar coinversiones de capital, principalmente en Rusia, junto con inversores estratégicos y financieros internacionales. El Fondo se encarga de la producción y distribución internacional de la Sputnik V y la Sputnik Light.
La variante ómicron del SARS-CoV-2 fue identificada en noviembre de 2021 y se ha convertido rápidamente en el tipo dominante del coronavirus en todo el mundo. A partir del 12 de enero de 2022, la cepa ómicron se ha registrado ya en 150 países.
La vacuna rusa Sputnik V
Sputnik V, registrada en Rusia el 11 de agosto de 2020, consta de dos dosis que se aplican con un intervalo de 21 días. La primera se basa en el adenovirus humano tipo 26 y la segunda, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5.
A principios de febrero, la revista científica británica The Lancet publicó los resultados provisionales de la tercera fase del ensayo clínico de la vacuna rusa, que confirmaron una seguridad y eficacia del 91,6%.
La vacuna está aprobada en 70 países de Europa, Asia, África y América, entre ellos Argentina, Bolivia, México y Venezuela.