"Desde que comenzó el año, al menos 108 civiles murieron y otros 75 resultaron heridos como resultado de ataques aéreos, presuntamente llevados a cabo por la Fuerza Aérea etíope", dijo Throssell en una rueda de prensa.
La vocera instó a las autoridades etíopes y sus aliados a "garantizar la protección de personas y bienes civiles de acuerdo con las obligaciones que les incumben en virtud del derecho internacional".
Throssell recordó que el "incumplimiento de los principios de distinción y proporcionalidad" a la hora de planificar ataques, incluidos los aéreos, podría equivaler a crímenes de guerra.
"Además, nos preocupan los continuos arrestos y detenciones arbitrarias en medio del estado de emergencia", agregó.
Desde noviembre de 2020, el norte de Etiopía es el epicentro del conflicto en ese país.
Las autoridades acusaron al grupo rebelde Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT), que dominó la vida política de Etiopía durante casi tres décadas, de atacar una base militar, y lanzaron una operación en la provincia de Tigray con el apoyo de Eritrea, el país vecino.
En marzo pasado, las autoridades etíopes anunciaron que Eritrea retiraba sus tropas de Tigray. En junio, los rebeldes de Tigray tomaron el centro administrativo de la región, la ciudad de Mekale, y el Gobierno etíope anunció un alto el fuego unilateral.
Sin embargo, los rebeldes dijeron más tarde que habían lanzado una nueva ofensiva y que habían tomado el control de gran parte del sur de Tigray; las autoridades locales de la vecina región de Afar informaron de enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas progubernamentales.
A inicios de noviembre, medios occidentales informaron que nueve movimientos rebeldes de Etiopía formaron una nueva alianza que se plantea el objetivo de sustituir a las autoridades actuales y formar un organismo de transición.
La alianza quedó formada por importantes fuerzas antigubernamentales, incluye el FLPT y el Frente de Liberación de Oromo, a los que Adís Abeba califica como grupos terroristas. El acuerdo sobre la formación de la alianza se firmó en Washington.
El Parlamento de Etiopía proclamó en noviembre el estado de emergencia en todo el territorio nacional con el fin de proteger a la población contra los rebeldes, que regirá durante medio año.
A finales de diciembre, el FLPT aseguró haber retirado sus fuerzas de las regiones de Amhara y Afar.