"Dicen incluso que (la variante ómicron) sería un virus vacunal (...) según algunas personas y serias, y no vinculadas a las farmacéuticas, dicen que la ómicron es bienvenida y podría señalar el fin de la pandemia", dijo en una entrevista al portal Gazeta Brasil.
El presidente brasileño también afirmó que la nueva variante "no ha matado a nadie" y que el registro de un fallecido en el estado de Goiás (centro-oeste), provocado por ómicron, era de una persona que tenía "problemas serísimos".
El fallecido, de 68 años, estaba vacunado, pero era hipertenso y tenía una enfermedad pulmonar.
Pese a las declaraciones oficiales, podría haber más muertes provocadas por ómicron en Brasil, ya que el país realiza poca secuenciación de los casos.
Bolsonaro también volvió a atacar las vacunas contra el COVID-19 y comentó que ordenó al ministro de Salud, Marcelo Queiroga, que divulgue los casos de efectos colaterales provocados por los inmunizantes.