La Coordinadoría Estadual de la Defensa Civil confirmó la mañana de este 11 de enero diez muertos, entre ellos una familia de cinco personas que estaba desaparecida desde el 8 de enero y que pereció dentro de su vehículo tras un desprendimiento de tierra.
Desde que empezó el periodo de lluvias, el 1 de octubre, Minas Gerais ya registró 19 muertos.
A estos hay que sumar la decena de personas que fallecieron en Capitolio al desprenderse una roca de grandes dimensiones sobre unas lanchas.
La tragedia fue provocada indirectamente por las lluvias, ya que el exceso de agua fue decisiva para la caída de la pared rocosa, según las primeras investigaciones.