Aunque la fiebre por Pokémon Go ya pasó sus mejores años, todavía es un juego que le vuela la cabeza a más de uno.
Así quedó demostrado cuando Louis Lozano y Eric Mitchell, dos policías del condado de Los Ángeles, fueron captados por las cámaras de vigilancia jugando esa aplicación, que a mediados del año pasado generó 5.000 millones de dólares, de acuerdo con información de Niantic, su compañía desarrolladora.
Las autoridades determinaron que ambos policías incurrieron en "actos de mala conducta" por haberse negado a ayudar a otro compañero que estaba impidiendo un robo, según quedó registrado en el circuito de vigilancia de la patrulla.
En lugar de atender el llamado de su colega, Lozano y Mitchell jugaron Pokémon Go durante sus horas laborales.
Pese a las pruebas, los dos oficiales impugnaron la decisión ante la Corte y exigieron no ser despedidos.
De hecho, las evidencias no sólo demuestran que estaban utilizando la app, sino que estaban persiguiendo a Snorlax, uno de los personajes más famosos de este anime japonés que generó sensación en el mundo en la década de 1990 y a principios de los 2000.
"Aproximadamente a las 6:09 p.m. (sólo cinco minutos después de que el oficial Lozano mandara 'al diablo' la respuesta de las comunicaciones sobre la llamada de robo), el oficial Mitchell alertó a Lozano de que Snorlax 'acaba de aparecer' en 'la 46 y Leimert'", se lee en el documento de la Corte.
En agosto de 2019, Pokémon Go superó las 1.000 millones de descargas a nivel mundial. Además, se calcula que, cada año, este juego genera alrededor de 1.000 millones de dólares, según datos de Sensor Tower.
Pokémon Go es un juego para dispositivos móviles que funciona con base en la tecnología de realidad aumentada. Cuando utiliza la app, el usuario podrá encontrar pokemones (seres fantásticos con súper poderes) en las calles reales si observa a través de la pantalla de su móvil.
De esa forma, se crea la ilusión de que caza pokemones, los cuales, a su vez, generan recompensas.