La Anvisa informó en un comunicado que la autorización fue dada a la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), y que en la práctica la decisión supone que Brasil "tenga una vacuna 100% nacional, con todas las etapas de la producción realizadas en Brasil".
Hasta ahora, la Fiocruz, una entidad pública que depende del Ministerio de Salud, importaba el IFA y en sus instalaciones de Río de Janeiro lo envasaba para después distribuir las vacunas ya finalizadas por todo Brasil.
La Anvisa dio luz verde a los estudios que demuestran que, al ser fabricado en Brasil, el insumo mantiene el mismo resultado que la vacuna importada, concluyendo así el proceso de transferencia de tecnología que se inició el año pasado.