Con el fin de demostrar de qué manera la tecnología comercial puede ayudar a los astronautas del futuro a que se aventuren en el espacio exterior, la agencia espacial estadounidense utilizará a Alexa en un viaje no tripulado de la nave espacial Orion.
El Programa Artemis de la NASA quiere volver a llevar a la Luna a un hombre o a una mujer, un hito que se alcanzó en 1969 con Neil Armstrong. Con esa misión, que está programada para concretarse en 2024, se pretense explorar mejor la superficie lunar, específicamente el Polo Sur.
Por ello, los astrofísicos de Estados Unidos y otras agencias espaciales del mundo están interesados en averiguar cómo la tecnología que está al alcance de todos, como Alexa, puede ser útil para satisfacer las necesidades de los tripulantes que viajarán al satélite natural de la Tierra.
Artemis I llevará entre su carga una mezcla de hardware y software llamada Calisto, en la que se probarán en el espacio dos tecnologías que la humanidad conoce muy bien: el servicio de videollamadas Webex, de Cisco, y el asistente de voz Alexa, de Amazon, informó Lockheed Martin, el fabricante de la nave Orion de la NASA.
La carga útil de Alexa y Webex demostrará también cómo los controladores de vuelo pueden utilizar "la tecnología de interfaz hombre-máquina" para hacer su trabajo más sencillo, seguro y eficiente, así como avanzar en la exploración humana en el espacio profundo, de acuerdo con la agencia espacial de Estados Unidos.
"Me imagino un futuro en el que los astronautas puedan acceder a información sobre el estado del vuelo y la telemetría, como la orientación de la nave, los niveles de suministro de agua o el estado del voltaje de las baterías, a través de simples comandos de voz", compartió Howard Hu, subdirector del programa Orion en el Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston.
Según él, Orion es la nave espacial más avanzada que ha construido la humanidad para llevar seres humanos a la Luna. En caso de que las tecnologías de Webex y Alexa funcionen, la misión Artemisa podría hacer realidad lo que antes sólo era posible en películas de ciencia ficción, como 2001: Odisea del Espacio (1968), del director estadounidense Stanley Kubrick.
En esa cinta, que estuvo nominada a cuatro premios Oscar y ganó en la categoría de efectos visuales, los astronautas interactúan con una asistente que tiene inteligencia propia, aunque en realidad ese es el origen del problema al que se enfrentan los protagonistas de la historia.
El software se llama Calisto en honor a la diosa de la mitología griega que fue una de las asistentes de caza de Artemisa.
El Alexa que vuela en la nave Orión no utilizará la información de la nube, como sucede en la Tierra, donde funciona gracias a los servicios de internet que, a su vez, se conectan con los servidores informáticos que están esparcidos por todo el mundo.
El servicio de la NASA, en cambio, utilizará la Red de Espacio Profundo de la NASA y una base de datos local a bordo de la nave. Para ello, el hardware fue dotado con un refuerzo especial para protegerlo de la radiación externa del espacio.
9 de diciembre 2021, 22:01 GMT