Darse un baño refrescante puede llegar a ser mortal en algunos cursos de agua de Paraguay, donde los primeros días del 2022 ya registran varios ataques de pirañas contra bañistas que intentan disfrutar de un chapuzón.
Un joven de 22 años fue la primera víctima del año, el domingo 2 de enero. El joven disfrutaba de las aguas del Río Paraguay, uno de los cursos de agua más importantes del territorio paraguayo, en el barrio de Itá Enramada, en el sur de la capital, Asunción, hasta que desapareció de la vista de los demás.
Según consignó el diario Hoy, la desaparición motivó una intensa búsqueda de Prefectura y la Policía Nacional que se extendió por 45 minutos. Cuando lo encontraron ya se encontraba sin vida y con partes del cuerpo con varias mordeduras.
La escena confirmó a las autoridades que el joven había sido víctima de un ataque de pirañas, una especie de pez carnívoro con fuerte presencia en cursos de agua dulce de Sudamérica.
También en aguas del Río Paraguay, pero en la localidad de Puerto Rosario, en el departamento de San Pedro (centro), un hombre de 49 años fue hallado sin vida luego de ser atacado por las pirañas, consignó Hoy. El fallecido había sido reportado como desaparecido horas antes y también fue encontrado con graves mordeduras en el rostro.
De todos modos, las pericias forenses corroboraron que el hombre falleció por ahogamiento y que sufrió el ataque de las pirañas estando ya sin vida.
Pero no fueron los únicos. Una decena de bañistas que disfrutaban del Río Paraná en el Club de Caza y Pesca de Bella Vista, departamento de Itapúa (sur), sufrieron mordidas en manos y pies producto de un ataque de pirañas.
La lista se extendió rápidamente y medios paraguayos comenzaron a consignar otros ataques de pirañas en el río Aguaraymi, en el departamento de San Pedro, y en el río Jejuimi, en el balneario Villa Ygatimi del departamento de Canindeyú (este).
Julio Caply, un biólogo argentino consultado por el diario ABC de Paraguay, explicó que si bien en el país hay ocho especies de pirañas, los ataques suelen concentrarse solo en dos: la serrasalmus marginatus y la serrasalmus maculatus.
Los animales están presentes en los ríos Paraná y Paraguay y, para detectarlas, es bueno estar atento a la presencia de camalotes o plantas flotantes, dado que es detrás de ellas donde las pirañas suelen ocultarse para atacar.
Según el experto, las pirañas pueden volverse agresivas cuando existen altas temperaturas o hay bajante en el río, ya que atacan con la finalidad de defender el territorio en el que han hecho un nido. Los ataques suelen darse en las piernas, dado que solo pueden alcanzar la parte del cuerpo que está en contacto con el agua.