"El 4 de enero, el alto representante/vicepresidente [de la Comisión Europea] Josep Borrell mantuvo una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN Stoltenberg de cara a su visita a Ucrania para discutir la concentración militar rusa en la frontera con Ucrania y los dos borradores de tratados sobre garantías de seguridad que Rusia presentó a Estados Unidos y los miembros de la Alianza Atlántica", dice el comunicado.
Borrell reafirmó "el apoyo inquebrantable de la UE a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania" e instó a Rusia a "bajar las tensiones y cumplir plenamente con los acuerdos de Minsk".
"Nueva agresión militar contra Ucrania tendrá consecuencias masivas y graves costes", advirtió.
Borrell visitará Ucrania del 4 al 6 de enero.
El jefe de la diplomacia europea reafirmó "el apoyo inquebrantable de la UE a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania" e instó a Rusia a "bajar las tensiones y cumplir plenamente con los acuerdos de Minsk".
"Nueva agresión militar contra Ucrania tendrá consecuencias masivas y graves costes", advirtió.
Borrell y Stoltenberg examinaron también los preparativos para la reunión del Consejo Rusia-OTAN, programada para el 12 de enero.
El pasado 17 de diciembre, el Ministerio de Exteriores ruso publicó sus propuestas para EEUU y la OTAN sobre las garantías de seguridad en Europa en las que se plantea a los países de la Alianza Atlántica comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de las exrepúblicas soviéticas, sobre todo de Ucrania.
La iniciativa rusa prevé asimismo la creación de una línea directa con la Alianza Atlántica para contactos de emergencia e intercambio regular de información sobre ejercicios y maniobras militares.
Además, Rusia insta a EEUU a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.
La iniciativa estipula que ninguna de las dos partes emplazará armamento o efectivos en regiones fuera del territorio nacional donde la otra pudiera considerarlo como una amenaza a su seguridad, ni siquiera si tal despliegue se lleva a cabo en el marco de organizaciones internacionales, alianzas militares o coaliciones.