"Los cosmonautas rusos Piotr Dubrov y Antón Shkáplerov localizaron el posible último lugar de la fuga de aire en la cámara intermedia del módulo ruso Zvezda del segmento ruso de la EEI", dice el comunicado.
Roscosmos precisó que prevé entregar los materiales necesarios para sellar la grieta a bordo de la próxima nave de carga Progress.
Una pequeña fuga de aire en la EEI fue detectada en septiembre de 2019. Un año después, en octubre de 2020, los tripulantes descubrieron la primera grieta en la cámara intermedia del módulo ruso Zvezda y en marzo de 2021 la sellaron.
Más tarde se detectó la segunda grieta, que también fue sellada en marzo por la tripulación.
No obstante, la fuga continúo, aunque disminuyó un poco. Los cosmonautas siguieron buscando los posibles lugares de la fuga de aire y los sellaban con los medios disponibles.
En enero de 2021, Vladímir Soloviov, constructor general de la corporación rusa de ingeniería espacial Energia y también responsable del vuelo del segmento ruso de la EEI, comentó que para compensar la pérdida de aire se necesita inyectar periódicamente aire, nitrógeno y oxígeno en la estación orbital.
Las reservas de estos gases existen en la EEI y además los traen desde la Tierra a bordo de las naves espaciales.
