El Gobierno de México actual es incapaz de conducir de manera responsable la política exterior mexicana y se ha distinguido por el fracaso y la incompetencia, recriminó la secretaria de asuntos internacionales del blanquiazul, Mariana Gómez del Campo, en un pronunciamiento, además de sus alianzas con los dirigentes de Venezuela, Nicaragua y Cuba, respectivamente.
"El actual presidente de México tiene entre sus prioridades relacionarse y pactar alianzas con los peores autócratas del continente, tal es el caso de Cuba y Venezuela. En septiembre de este año recibió al líder del régimen castrista, Miguel Díaz-Canel, durante las fiestas patrias", recordó la fuerza opositora.
"Asimismo, se rehusó a condenar las elecciones fraudulentas de Daniel Ortega en Nicaragua, que encarceló a toda la oposición, al mismo tiempo que recibe con alfombra roja al dictador Nicolás Maduro a pesar del consenso regional sobre los terribles crímenes que ha cometido y la falta de legitimidad de su gobierno por los procesos electorales fraudulentos", abundó el PAN.
López Obrador usa la diplomacia mexicana para su beneficio personal y no está a la altura de un jefe de Estado, pues no representa a México de manera adecuada en el plano internacional, reclamó Gómez del Campo.
Además, calificó de huecas las convocatorias de cooperación económicas hechas por el mandatario mexicano ante sus pares de Canadá y Estados Unidos, Justin Trudeau y Joe Biden respectivamente, mientras promueve reformas que desalientan la inversión de ambos países en México.
"Peor aún, utiliza la migración y vulnerabilidad de las personas que transitan por nuestro territorio como moneda de cambio en las negociaciones con nuestros vecinos regionales sin ninguna consideración por los derechos humanos ni el tráfico de personas", añadió la panista en referencia a los trazos de cooperación con Guatemala, El Salvador y Honduras.
Gómez del Campo también acusó a López Obrador de carecer de una agenda clara contra el riesgo ambiental y aseveró que la actuación mexicana en la 26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) fue deplorable.
"Esta actuación nos dejó con un gran desprestigio internacional al no comprometerse con el combate al cambio climático y condenar así a las futuras generaciones a catástrofes y precariedad", apuntó.