"Teniendo en cuenta el hecho de que el diálogo sobre la estabilidad estratégica entre EEUU y Rusia fue diseñado en principio para abordar cuestiones del control de armas nucleares (...), no, no espero un rápido progreso y cualquier especulación sobre la posibilidad de lograrlo es falsa", dijo Kimball.
El experto señaló que Washington y sus socios de la OTAN tienen "sus propias pretensiones para Rusia" y buscarán que sus "contrapropuestas" sean valoradas.
"Si los líderes rusos presentan su paquete de propuestas de garantías de seguridad sobre el principio de 'toma y vete', entonces esta iniciativa evidentemente no será seria y estará orientada solo para darle al presidente (de Rusia, Vladímir) Putin una cínica excusa para alcanzar sus objetivos en relación a Ucrania con otros medios, posiblemente militares", subrayó Kimball.
Las conversaciones entre Rusia y EEUU sobre cuestiones de seguridad y estabilidad estratégica están planeadas para el próximo 10 de enero, seguidas de reuniones del Consejo Rusia-OTAN y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El 17 de diciembre, el Ministerio de Exteriores ruso publicó sus propuestas para EEUU y la OTAN sobre las garantías de seguridad en Europa.
Rusia plantea que los países de la OTAN deben comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de las exrepúblicas soviéticas, sobre todo de Ucrania.
La iniciativa rusa prevé asimismo la creación de una línea directa con la Alianza Atlántica para contactos de emergencia e intercambio regular de información sobre ejercicios y maniobras militares.
Además, Rusia insta a EEUU a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.
La iniciativa estipula que ninguna de las dos partes emplazará armamento o efectivos en regiones fuera del territorio nacional donde la otra pudiera considerarlo como una amenaza a su seguridad, ni siquiera si tal despliegue se lleva a cabo en el marco de organizaciones internacionales, alianzas militares o coaliciones.
El Consejo Rusia-OTAN se creó en 2002 como una plataforma para el desarrollo de la interacción y la coordinación. El órgano promovió la cooperación entre Moscú y los países de la Alianza en áreas importantes, en particular, la lucha contra el terrorismo internacional. Desde 2008 la labor del Consejo se paralizó.