"Los boicots nunca han sido útiles, todo el mundo lo recordará con amargura. Lamento que el Departamento de Estado de Estados Unidos esté jugando esta carta de nuevo. Creo que sería un enfoque justo negar banderas e himnos a los que boicotean", dijo Chernishenko en la reunión informativa de fin de año.
El 6 de diciembre, Estado Unidos confirmó que no enviará ninguna representación diplomática u oficial a los próximos Juegos Olímpicos de Invierno en China. El boicot diplomático, no obstante, no restringirá la participación de los atletas estadounidenses en las actividades deportivas.
Washington argumentó su decisión con "el genocidio y los crímenes de lesa humanidad que comete China en Xinjiang", y condenó las represiones contra los uigures en la provincia china.
La Embajada de China en Washington dijo a Sputnik que su Gobierno no había invitado a los altos cargos estadounidenses y confiaba en que la decisión de la Casa Blanca no afecte la realización de las Olimpiadas de Invierno.
Países como Australia, Reino Unido y Canadá se unieron al boicot.