El 27 de diciembre se diagnosticaron 2.952 nuevos casos, y el 2,35% de las aproximadamente 140.000 personas que fueron examinadas dieron positivo. Este 28 de diciembre de mañana otras 778 personas fueron diagnosticadas con coronavirus.
No se sabe cuántos de esos casos son infecciones de la nueva variante, pero las autoridades médicas sospechan que alrededor del 60% de las infecciones en el país se deben a ómicron, informó la radio pública israelí.
Al mismo tiempo, el primer ministro, Naftali Bennett, anunció cambios en las regulaciones de los aislamientos para quien haya estado expuesto a un paciente con coronavirus: quien esté completamente vacunado solo deberá permanecer en cuarentena hasta que su prueba PCR salga negativa. Hasta ahora los israelíes vacunados no tenían que aislarse tras exponerse a un paciente de COVID-19 salvo que se sospechara que se tratara de ómicron. Los no vacunados, sin embargo, si entran en contacto con un positivo, deberán permanecer en sus casas siete días y realizar dos pruebas PCR negativas.
Recientemente, el Gobierno ordenó a los hospitales que se preparen para una ola de nuevos casos en adolescentes, ya que la variante ómicron se está propagando rápidamente en esa franja de edad, según los datos de Sanidad.