El metro se viene abajo: la crisis de Sheinbaum
El 3 de mayo de 2021, la Ciudad de México vivió una de las peores tragedias de su historia. Un tramo de la Línea 12 del metro colapsó, dejando 26 muertos y más de 80 heridos, de acuerdo con reportes del Gobierno capitalino. Fue la noche más crítica para la administración de Claudia Sheinbaum al frente de la urbe más grande de América Latina.
Tuvieron que pasar cinco meses para que el Gobierno capitalino dijera por qué se había derrumbado la línea más nueva del metro. La conclusión: hubo fallas de origen en la construcción. Una noticia bomba, pues ese tramo no tenía ni siquiera 10 años funcionando. Se inauguró el 30 de octubre de 2012, cuando el actual canciller mexicano Marcelo Ebrard aún era jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
La tragedia rápidamente escaló a escándalo político. Unos días después del accidente, el 12 de mayo, la aprobación ciudadana de Sheinbaum cayó en 22 puntos, un descenso nunca antes visto durante su administración, de acuerdo con una encuesta elaborada por el diario mexicano El Financiero.
La opinión pública comenzó a señalar, entre los posibles responsables del colapso del metro, a los últimos jefes de Gobierno de la capital: Marcelo Ebrard (200-2012), Miguel Ángel Mancera (2012-2018) y Claudia Sheinbaum (2018-actual).
Tren de la Línea 12 del Metro de la CDMX
© AP Photo / Marco Ugarte
Los tres negaron tener responsabilidad alguna. Incluso el presidente López Obrador defendió Ebrard, uno de los posibles candidatos a la presidencia de México en 2024: "A lo mejor estaban esperando que la Fiscalía, que depende de la jefa de Gobierno [Sheinbaum], le iban a hacer juicios a Marcelo [Ebrard], a lo mejor estaban esperando eso [una confrontación política]. Se quedaron las ganas".
Al final, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) determinó que uno de los presuntos responsables de la tragedia fue Enrique Horcasitas, exdirector del Proyecto Metro. También se acusó a otros 9 exfuncionarios. Hasta el momento, nadie está en la cárcel por el colapso de la Línea 12. El gobierno de Sheinbaum dice que ya ha indemnizado económicamente a 130 familias, pero muchos familiares de las víctimas han dicho que no están de acuerdo con esas "reparaciones del daño y piden justicia".
En octubre pasado, Grupo Carso —la empresa del magnate mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo— se comprometió a rehabilitar y reforzar los tramos dañados del metro. Fue esa empresa la que, junto con ICA y la francesa Alstom, construyó la Línea 12.
Amenazas contra el INE: el caso Salgado Macedonio
Pocos políticos han desafiado a la máxima autoridad electoral de México como el senador Félix Salgado Macedonio.
Todo comenzó cuando, en el pasado proceso electoral, en el que se renovaron 15 gubernaturas del país latinoamericano, Salgado Macedonio se enfrentó con una piedra en su camino para convertirse en el próximo gobernador de Guerrero. En abril, el Instituto Nacional Electoral (INE) le negó la candidatura, bajo el argumento de que no había reportado gastos de precampaña. Salgado explotó.
A través de diversos mítines, el exalcalde de Acapulco y uno de los políticos con mayor poder en Guerrero —uno de los estados más pobres de México, según el Coneval— lanzó amenazas al INE y a su consejero presidente, Lorenzo Córdova.
"Los vamos a hallar, los vamos a buscar y vamos a ir a ver a Córdova. ¿No le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova? ¿Sí les gustaría saber cómo está su casita?... [Seguro es] de lámina negra, que cuando llueve gotea y moja su cuerpo… Cabroncito", dijo Salgado afuera de las instalaciones del INE, en la Ciudad de México.
Tras pronunciar esa frase, Salgado y sus simpatizantes colocaron un ataúd y una corona como simbolismo para decir que la autoridad electoral de México estaba muerta. "Lorenzo. Cuenta tus días rata-demonio", se leía en el ataúd.
Salgado Macedonio sigue siendo senador y es una figura pública en el sur del país. Sobre él pesan acusaciones por abuso sexual, pero ninguna ha llegado a mayores instancias judiciales. Morena, su partido, el oficial de López Obrador, tampoco lo ha expulsado.
Finalmente, Salgado no pudo participar en las elecciones, pero su hija Evelyn Salgado quedó en su lugar: ahora ella es la gobernadora de Guerrero.
Anaya: "AMLO me quiere derrotar a la mala"
El panista y excandidato presidencial Ricardo Anaya es actualmente uno de los opositores más activos del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Y también es uno de los más investigados por la Fiscalía General de la República (FGR).
El 24 de mayo de 2021, la FGR acusó a Anaya de haber participado en una red de sobornos para aprobar la reforma energética impulsada por el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
La red delictiva supuestamente operó de 2013 a 2014 y consistió en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a diferentes legisladores mexicanos, entre ellos Ricardo Anaya, que en ese tiempo era presidente de la Cámara de Diputados.
Ricardo Anaya, excandidato a la presidencia de México
© Foto : Twitter / @RicardoAnayaC
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades federales, los sobornos a los legisladores ascendieron a 100 millones de pesos.
La respuesta de Anaya fue contundente. "Por absurdo, por increíble que suene, ya se ordenó volver a abrir todo el expediente con las viejas acusaciones falsas de 2017. ¿No se supone que este asunto ya estaba cerrado? ¿Que yo ya les había ganado? Pero esta Fiscalía tramposa, que en todo obedece a López Obrador, se pasa la ley por el arco del triunfo y le vale gorro lo que diga la Constitución".
También aseguró que no le tiene miedo al presidente López Obrador y dijo que le quiere ganar "a la mala", pues, dijo, su intención es bajarlo de la carrera presidencial rumbo a 2024.
Un pato pekinés muy caro
Desde febrero de 2020, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, ha estado sometido a un juicio por los delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Las autoridades mexicanas lo acusan de encabezar el caso Odebrecht, una de las mayores redes de corrupción en la historia de la industria petrolera del país latinoamericano, y que incluso también ha sido escándalo en otros países de la región.
En estos casi dos años de un proceso judicial lleno de amparos y todo tipo de trabas, Lozoya ha acusado directamente a tres expresidentes mexicanos de haber recibido sobornos de Odebrecht: Enrique Peña Nieto —que era uno de sus principales aliados—, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari.
Emilio Lozoya en Hunan
© Foto : Twitter / @lumendoz
Y aunque no había pisado la cárcel en todo este tiempo, una visita a un lujoso restaurante de la Ciudad de México ensombreció su proceso judicial. El 10 de octubre de 2021, la periodista Lourdes Mendoza difundió unas fotografías en las que se ve a Lozoya comiendo pato pekinés en una de las zonas más exclusivas de la capital mexicana.
El caso generó indignación entre el pueblo mexicano: ¿Cómo es que un político investigado por corrupción millonaria estaba cenando tranquilamente mientras tenía un brazalete electrónico?
Al otro día, el presidente López Obrador mostró su indignación.
"Yo creo que es legal [su visita al restaurante], pero es inmoral que se den estas cosas, es una imprudencia, para decir lo menos, un acto de provocación, porque este señor fue director de Pemex y está como testigo protegido, [ahora] le llaman de otra manera, pero eso es", dijo López Obrador.
Fue cuestión de días para que, el 3 de noviembre, México metiera a la cárcel a Emilio Lozoya. Un juez de control le dictó prisión preventiva por el caso Odebrecht, obedeciendo así a la petición directa de la Fiscalía General de la República (FGR), que en su acusación aseguró que Lozoya tuvo una actitud "reticente, evasiva y grosera".
Una boda no tan austera
Desde que Andrés Manuel López Obrador asumió el poder en México, una de sus políticas más claras fue la austeridad republicana. Incluso habló sobre una "cartilla moral" para los ciudadanos y los servidores públicos. Recortó los gastos que le parecieron excesivos y cada conferencia mañanera se convirtió en una diatriba de la corrupción y la opulencia.
Por eso, la boda de Santiago Nieto —uno de sus allegados clave en la lucha contra la corrupción— fue un escándalo en el seno de Morena y en el país entero.
Santiago Nieto, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera de México.
© Foto : Twitter / @SNietoCastillo
El 6 de noviembre de 2021, se difundieron información y fotografías de la boda del extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) con la consejera electoral, Carla Humphrey.
La fiesta se llevó a cabo en Guatemala, en un complejo exclusivo. Además, entre los invitados se levantó la polémica luego de que se reportó en la prensa mexicana dinero decomisado en un vuelo de Guatemala a México. En ese avión viajaba Paola Félix Díaz, quien era secretaria de Turismo del Gobierno de la Ciudad de México y una de las funcionarias más cercanas a Claudia Sheinbaum.
Días después, Santiago Nieto anunció su renuncia al cargo y confirmó su lealtad hacia el proyecto de López Obrador, quien criticó la situación.
"Creo que no es correcto porque el servidor público tiene que evitar ese tipo de situaciones, yo por eso no voy a eventos. Que respondan los servidores públicos involucrados y si hay delito que perseguir que se actúe, que no haya impunidad para nadie", dijo el presidente mexicano.
Sobre el dinero decomisado en el vuelo, López Obrador recordó que lo llevaba el dueño del periódico El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, y que se trataba de un monto de alrededor de 35.000 dólares, unos 700.000 pesos mexicanos.
Aunque se trata de una cantidad considerable, señaló, es una bicoca en comparación con el dinero que recibía su diario en el periodo neoliberal por concepto de publicidad gubernamental.
"Es mucho 35.000 dólares si pensamos en lo que gana un trabajador, o lo que es el salario mínimo, incluso hasta lo que gana el presidente de México porque 700.000 son como seis meses de mi sueldo y eso que gano bien", apuntó.