"Independientemente de como cambie la situación internacional, la amistad de Rusia y China que traslada por generaciones no debilitará, el objetivo de cooperar con beneficio mutuo no cambiará, la determinación de defender el mundo no será abandonada", dijo interviniendo en la ceremonia de apertura de una conferencia sobre la situación internacional y diplomacia china.
Destacó que las relaciones ruso-chinas tras enfrentar varios desafíos llegaron a ser un ejemplo de asociación estratégica entre las grandes potencias que se basa en el beneficio mutuo.
Agregó que las relaciones de Rusia y China son "sólidos como la roca".
Rusia y China califican sus relaciones de asociación estratégica y colaboran en organizaciones internacionales como la Organización de Cooperación de Shanghái, el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) y en el marco de la ONU.
Además los dos países realizan proyectos conjuntos en el ámbitos energético, económico y otras esferas y mantienen reuniones regulares a nivel más alto tanto en formato presencial, como en formato de videoconferencias.
Según declaró el primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, este año las relaciones entre los dos Estados están en su más alto nivel histórico y siguen desarrollándose de forma dinámica.
Confrontación y diálogo con EEUU
China saluda la cooperación con EEUU, pero tampoco teme oponerse a Washington, declaró Wang Yi.
"La postura de China está clara y permanece sin cambios: si hay diálogo, será equitativo, saludamos la cooperación, pero solamente si es mutuamente ventajosa, no nos da miedo la confrontación, y lucharemos hasta el final", añadió.
Wang Yi subrayó que la cooperación beneficiará a ambas partes, mientras la confrontación afectará a las dos.
Según el ministro, la agudización de la confrontación en el último año volvió a demostrar que la razón fundamental, por la que las relaciones chino-estadounidenses afrontaron dificultades serias y desafíos, radica en que Washington evaluó a China y las relaciones chino-estadounidenses incorrectamente.
"Algunas personas en EEUU no quieren reconocer que otros países tienen derecho a desarrollo, no quieren aceptar el hecho de que China se fortalece constantemente y se desarrolla ni tampoco quieren aceptar que China y EEUU pueden emprender el camino de cooperación mutuamente ventajosa e intentan crear un grupo de contener y suprimir a China", agregó.
El jueves 16 de diciembre, EEUU en una ronda de sanciones agregó 8 entidades chinas, incluido el fabricante de drones DJI, a su lista de compañías de complejos industriales militares que en las que se prohíben inversiones.
Las empresas están siendo objeto de una presunta vigilancia y violaciones de derechos humanos en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang de China.
El Senado de Estados Unidos aprobó también por unanimidad la Ley de Protección del Trabajo Forzoso Uigur que prohíbe todas las importaciones de Sinkiang.
Acusación a EEUU
l ministro de Exteriores de China, Wang Yi, acusó a Estados de Unidos de usar el tema de Taiwán para intentar controlar a su país.
"Estados Unidos y algunos otros países buscan usar a Taiwán para controlar a China", dijo el canciller chino.
Wang atribuyó la nueva ola de tensión en torno a la provincia rebelde a las intenciones de las autoridades de Taiwán de apoyarse en Washington en sus aspiraciones independentistas.
"Taiwán es un viajero que a fin de cuentas regresará a casa y no una ficha de ajedrez que puede ser usado por otros", enfatizó.
El ministro recalcó que la unificación de China es "inevitable".
Los vínculos entre Pekín y Taipéi se rompieron en 1949 después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a fines de la década de 1980.