En un comunicado, el ministerio informó que una operación "para combatir fraudes en aceites de oliva" resultó en la suspensión de comercialización de "151.449 botellas de aceite de oliva".
En total, se encontraron 24 marcas irregulares en supermercados de São Paulo (sureste), Río de Janeiro (sureste), Ceará (noreste), Goiás (centro-oeste), Paraná (sur) y Santa Catarina (sur).
Las irregularidades consisten en productos sin registro en el ministerio, fraudulentos, clandestinos y de contrabando.
Durante la operación, se encontraron tres fábricas clandestinas que envasaban aceites que en realidad eran aceites vegetales de procedencia desconocida.
También se suspendió el registro de una fábrica en el interior del estado de São Paulo (sureste), después de constatar que adulteraba sus productos.
Según el ministerio, el aceite es el segundo producto alimenticio con más fraude en el mundo, tan sólo por detrás del pescado, y dado que su consumo aumenta con las fiestas navideñas el objetivo era inhibir la compra de productos falsos.