El sábado 30 de octubre, Sergio Kun Agüero salió sustituido del campo de juego en el partido que su equipo, el FC Barcelona, enfrentó al Alavés por la temporada 2021-2022 de La Liga española. El motivo fue un fuerte malestar torácico que encendió las alarmas.
Los estudios médicos posteriores confirmaron que el jugador padece una arritmia cardíaca. Así fue que tras 18 años de carrera, que comenzaron a sus 15 años de edad en Independiente de Avellaneda de su país, y tras pasos por España, Inglaterra y la Selección Argentina, el Kun —como es conocido desde su infancia a partir de un dibujo animado japonés—, decidió finalizar sus días como futbolista profesional.
"He tomado una decisión pensando en mi salud", afirmó hoy Agüero entre llantos en la ciudad de Barcelona, mientras anunciaba su retiro de la actividad.
Una infancia de potrero
El concepto rioplatense de potrero es el equivalente a un descampado, por lo general de superficie irregular, donde se pueda practicar el fútbol. Fue justamente en esos potreros de la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde Agüero no se separó de una pelota de fútbol y forjó una de las carreras más importantes del continente en los últimos 20 años.
Pero la historia de la familia Agüero comienza mucho antes, en la provincia de Tucumán (norte), de donde son originarios sus padres, Leonel y Adriana, quienes con 19 y 17 años de edad respectivamente, decidieron migrar hacia la provincia de Buenos Aires en busca de nuevo horizontes económicos, junto a Jessica, la hermana mayor del Kun.
Establecidos en el popular barrio de González Catán, en la periferia del Gran Buenos Aires, Leonel Agüero mantenía a su familia alquilando su pase para jugar por distintos equipos del fútbol amateur de la capital argentina.
El 2 de julio de 1988 nace Sergio Leonel Agüero del Castillo, quien según su entorno se convirtió en futbolista desde los cinco años de edad.
El descubrimiento
El Kun desarrolló habilidades innatas de control del balón de fútbol, que hicieron que fuera descubierto —como se denomina en el fútbol cuando alguien ve capacidades en un niño—, mientras acompañaba a su padre a los distintos estadios amateur de la provincia.
Así fue que distintos reclutadores de los principales clubes del fútbol de Buenos Aires pusieron sus ojos en él, comenzando la etapa de prueba en distintas divisiones formativas. En ese marco, su padre abandonó sus pretensiones de ser futbolista para dedicarse a tiempo completo a administrar la promisoria carrera de su hijo Sergio.
En primer término Agüero fue rechazado por el Club Atlético Lanús por "ser muy petiso". El club granate había sido elegido por el simple hecho de ser el club de Primera División más cercano a su hogar.
El segundo intento fue en Independiente, conocido popularmente como el Rojo de Avellaneda, porque era el siguiente club más próximo a su casa.
El más 'pibe'
La llegada de Agüero a Independiente —uno de los clubes más laureados de América al tener siete copas Libertadores y dos copas Sudamericana—, se concretó a través de un empresario llamado Samuel Liberman, que adquirió su pase antes de iniciar su carrera profesional. El acuerdo permitió a Agüero dar un ingreso mensual a su familia antes de cumplir los 15 años.
El Kun debutó en el profesionalismo en 2004, de la mano del campeón del mundo de 1986 Óscar Ruggeri como entrenador. Ingresó por primera vez a la cancha con tan solo 15 años, un mes y tres días de edad, lo que lo convirtió en el jugador más joven en debutar en Primera División del fútbol argentino. Su récord se mantiene hasta el día de hoy y en su momento superó al del mismísimo Diego Armando Maradona, cuyo debut se dio en 1976 con Argentinos Juniors.