"La primera fase es un aumento de la contagiosidad y la patogenicidad. Esto se debe al hecho de que el virus comienza a adaptarse a la población humana y a alcanzar el modo de replicación óptimo porque el entorno humano es diferente al del murciélago", señaló el especialista.
En una entrevista con el portal ura.ru, Chumakov explicó que el coronavirus primero se adapta a los humanos cambiando ciertos componentes y solo después de eso puede el virus entrar a una fase menos peligrosa de contagio.
"La fase buena es la reducción de la patogenicidad, cuando después de que el virus se haya adaptado, la patogenicidad empieza a disminuir. Se trata de la transición a la forma habitual de las infecciones estacionales", precisó.
Chumakov sugirió que la aparición de la variante ómicron podría dar pista del ingreso a la segunda etapa de la evolución.
"Veamos. Necesitamos dos o tres semanas más para entender en qué sentido evoluciona la situación, hasta qué punto desplaza a otras cepas porque por ahora, en general, se puede interpretar en ambos sentidos", concluyó el especialista.
A finales de noviembre, la Organización Mundial de la Salud realizó una reunión de urgencia donde calificó de preocupante la nueva variante del coronavirus ómicron, detectada en Sudáfrica.