Un juzgado de Ankara liberó anteriormente a 10 almirantes detenidos en el marco de ese proceso, bajo la condición de no salir del país.
El acta acusatoria, que ya se envió al tribunal, afirma que los imputados tramaron un complot contra el régimen constitucional.
A principios de abril, 104 almirantes retirados de la Marina turca publicaron una carta en la que expresaban su rotundo rechazo a los intentos de cuestionar la Convención de Montreux, ahora que Turquía se prepara a iniciar la construcción del llamado canal de Estambul, una vía alternativa al Bósforo, que uniría el mar de Mármara con el mar Negro.
Además, los exmandos navales criticaron los llamamientos a redactar una nueva Constitución y presentar a los militares como un cuerpo que reniega de los legados de Mustafa Kemal Atatürk (1881-1938), fundador y primer presidente de la República de Turquía.
Al día siguiente la policía detuvo a 10 de estos almirantes.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó de inadmisible el comportamiento de los almirantes, al subrayar que los militares no deben inmiscuirse en la política, y al mismo tiempo confirmó el apego de Turquía a la Convención de Montreux.
La referida Convención, aprobada en 1936, garantiza a los buques comerciales el libre paso por los estrechos en cuestión, tanto en tiempos de paz como en los de guerra, pero establece diversas normas de paso para los buques militares de los Estados del mar Negro y los que no lo son, fijando sustanciales restricciones para éstos últimos en cuanto a la clase del navío y el plazo de estancia.