"Nos han dejado a nuestra suerte, ya nadie se acuerda de nosotros y cada vez es más difícil que podamos regresar a nuestros hogares", dijo Fabienne, madre de tres niños, a Sputnik.
El polideportivo de Carrefour llegó a albergar hasta 1.500 personas en junio, cuando comenzaron los intercambios hostiles que obligaron a 19.000 personas a huir de sus casas.
Actualmente unas 900 personas viven hacinados en sus instalaciones, con condiciones deficientes, mientras la zona se empobreció pues los choques de pandillas forzaron el cierre de muchas de las empresas y pequeños negocios.
Ayuda de ONU y OIM
Otros centenares de desplazados con discapacidad tuvieron que refugiarse en una escuela en Delmas, al sudeste de Puerto Príncipe, luego que las bandas incendiaran el campamento La Piste, su hogar tras el terremoto de 2010.
Para este grupo, agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó un programa que ya reubicó a 247 familias.
También la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) rehabilitó el espacio y lo equipó con nuevos pupitres y pizarras para recibir a los estudiantes.
"Como parte del proceso de reubicación, la agencia de la ONU apoya a cada familia con asistencia en efectivo para cubrir un año de alquiler", indicó Naciones Unidas en un comunicado.
Este proyecto tiene previsto la relocalización de más de 10.000 personas, de ellas 5.200 mujeres, que viven en los barrios más afectados por la violencia de las pandillas.
23 de noviembre 2021, 18:32 GMT
La seguridad en Haití se deterioró en los últimos años, mientras los grupos armados ganan cada vez más control, y actualmente tienen influencia en cerca de la mitad de los territorios de la capital.
El Gobierno aún no revela una estrategia clara para combatir las bandas y las últimas acciones, como la decisión de trasladar el Palacio de Justicia de la zona de Martissant, hacen temer que la situación empeore.