En el Senado, el plenario aprobó su nombramiento con 47 votos a favor y 32 en contra, alcanzando la mayoría absoluta necesaria para acceder al cargo.
Previamente, su nombramiento también fue aprobado por la Comisión de Constitución y Justicia del Senado (CCJ), donde fue interrogado por los senadores por más de ocho horas.
Mendonça había sido propuesto por el presidente Jair Bolsonaro, y el principal punto de debate era el respeto al Estado laico y la independencia respecto al actual Gobierno.
Durante sus respuestas a los senadores, Mendonça prometió dejar sus creencias religiosas al margen y guiarse únicamente por la Constitución.
El nuevo juez del STF fue abogado general de la Unión y ministro de Justicia y Seguridad Pública con Bolsonaro y, además, es pastor evangélico, de la Iglesia Presbiteriana Esperanza de Brasilia.
Sustituirá al juez Marco Aurélio de Mello, que se jubiló en julio y cuya plaza estaba vacante desde entonces.