En una entrevista con Financial Times, el ejecutivo descartó que las vacunas actuales tengan el mismo nivel de eficacia ante ómicron que ante la variante delta.
"Será una caída tangible. Simplemente no sé hasta qué nivel porque tenemos que esperar los datos", dijo Bancel.
Y añadió que todos los científicos con los que había hablado, suponen que el resultado "no va a ser bueno".
Lo que más preocupa a los investigadores, según el director ejecutivo de Moderna, es que 32 de las 50 mutaciones identificadas en la variante ómicron estén en la proteína de la espícula, que es a la que apuntan las vacunas actuales.
La mayoría de los expertos pensaba que una variante con tantas mutaciones no aparecería hasta dentro de uno o dos años, señaló Bancel.
El ejecutivo confía en que los primeros datos sobre la gravedad de los casos provocados por ómicron y su respuesta a las vacunas existentes estarán disponibles en un par de semanas, pero se requieren varios meses para producir a gran escala una vacuna adaptada a la nueva variante.
Según sus previsiones, Moderna podría producir entre 2.000 millones a 3.000 millones de dosis en 2022.
Al mismo tiempo, Bancel calificó de arriesgado pasar todas las capacidades de Moderna a la producción de una vacuna enfocada en ómicron mientras otras variantes todavía están en circulación.
El 26 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud calificó de "preocupante" la nueva variante ómicron identificada en Sudáfrica, debido a un gran número de mutaciones que apuntan a un mayor riesgo de reinfección en comparación con otras variantes de preocupación.
El 29 de noviembre, la OMS advirtió de que el riesgo global relacionado con la nueva variante ómicron "es muy alto".