"Si [el presidente de Bielorrusia, Alexandr] Lukashenko muestra la buena voluntad, de inmediato reconoceremos esta señal positiva y cooperaremos para financiar la vuelta de los inmigrantes a sus hogares en Irak y otros países", dijo Morawiecki citado por la agencia DPA.
Según el político, todos los países de la Unión Europea (UE) estarían dispuestos a contribuir desde el punto de vista económico a la repatriación, pues se trata de "un asunto común, porque los inmigrantes no quieren parar en Polonia, quieren ir a Alemania o los Países Bajos".
"Pero no queremos esperar a la Unión Europea (...) Debería ser un esfuerzo común, pero también podemos actuar muy rápidamente por nuestra cuenta", resaltó Morawiecki.
El primer ministro señaló que, por el momento, Polonia no necesita la ayuda de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex).
"Tenemos 15.000 guardafronteras y Frontex tiene hasta 1.200 guardias fronterizos y costeros en todas las fronteras exteriores de la Unión Europea. Además de los guardafronteras, también tenemos 15.000 soldados", especificó, agregando que Polonia defiende a Europa "de otra crisis migratoria".
La situación en la frontera bielorruso-polaca se agravó a inicios de noviembre cuando miles de migrantes de Irak y otros países de Oriente Medio se congregaron allí con la esperanza de entrar en la UE.
Las autoridades polacas redoblaron la seguridad fronteriza, reforzándola con el Ejército y frustrando los intentos de los migrantes irregulares de entrar en el país, y acusan a Minsk de provocar una crisis migratoria con fines políticos.
Bielorrusia, que brinda alimentos, ropa y asistencia médica a los migrantes, refuta esas acusaciones, alegando que Polonia está expulsando por la fuerza a los migrantes.
24 de noviembre 2021, 10:45 GMT