"Estoy optimista con los resultados, yo recibí al país más violento en la faz de la tierra, ya no lo somos, nos entregamos un país quebrado y dejamos un país con unas finanzas robustas", declaró Hernández a reporteros locales.
El mandatario, acusado de corrupción y vínculos con el narcotráfico internacional, abogó por una continuidad en determinados programas de su gestión, en temas como la reducción de la pobreza extrema, el rescate del agro y el enfrentamiento al cambio climático.
Poco después de ofrecer sus declaraciones y fotografiarse con partidarios, el político del Partido Nacional (PN, derecha) ejerció su derecho al voto.
Hernández asumió la presidencia el 27 de enero de 2014, y fue reelecto en 2017 pese a que la Constitución de Honduras lo prohibía, gracias a un recurso aprobado por la Corte Suprema, y tras superar al comunicador Salvador Nasralla, quien lo acusó de fraude.
El candidato del oficialismo en estos comicios es el alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, quien ya votó y abogó por esperar el pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral.
Unos 5,2 millones de personas están habilitados en Honduras para elegir este domingo al presidente de la República, tres vicepresidentes, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y 298 alcaldes.