"Brasil no aguanta otro lockdown (confinamiento total) (…) vamos a tomar medidas racionales", afirmó Bolsonaro, recoge el diario Folha de São Paulo.
A pesar de sus palabras, Brasil nunca aplicó un lockdown como tal, aunque cuando se detectó la enfermedad de COVID-19 en el país, en febrero de 2020, gobernadores y alcaldes sí impusieron medidas bastante restrictivas, con desigual seguimiento.
El presidente brasileño añadió que ya conversó con el director-presidente de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), Antonio Barras Torres; y con el ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, aunque no detalló a qué conclusión llegaron.
La Anvisa se mostró el viernes favorable a aplicar restricciones a los viajeros llegados de Sudáfrica y de otros países africanos para intentar retrasar el arribo a Brasil de la variante identificada como B.1.1.529 y bautizada por la Organización Mundial de la Salud como ómicron.
Al ser preguntado por la posibilidad de implantar algún tipo de limitación en los aeropuertos brasileños, el presidente Bolsonaro descartó de forma tajante esa posibilidad por considerarla inútil.