"Respecto a este tema, queremos rechazar cualquier insinuación, conjetura o declaración sobre la presunta implicación de nuestro país en dichos sucesos", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comparecer este 25 de noviembre ante la prensa.
En agosto de 2017, el Departamento de Estado afirmó que casi dos docenas de diplomáticos destinados en Cuba resultaron afectados en un incidente que involucraría un misterioso dispositivo de audio y que varios de esos diplomáticos sufrieron supuestamente desde pérdida auditiva hasta daño cerebral.
En julio de 2018, algunos medios aseguraron que un diplomático estadounidense en China se quejó de sentir sonidos y presiones anormales.
Según otros medios, síntomas similares se registraron entre los empleados de las embajadas de Estados Unidos en países de África y Tayikistán, así como en Alemania, Austria, India y Rusia. Un canal televisivo aseguró que un centenar de afectados son agentes de la CIA.
Todo esto dio lugar a varias teorías sobre el origen de las supuestas fuentes de los sonidos, pero lo cierto es que hasta el momento no se ha establecido nada concreto.
Peskov remarcó que el director de la CIA, William Burns, durante su visita a Moscú a principios de este mes, no abordó este asunto en las reuniones.
Expertos de las universidades de Lincoln (Inglaterra) y Berkeley (California) llamaron la atención a incidentes potencialmente similares "en la historia de Estados Unidos" que resultaron en falsas alarmas.