"La Policía Federal y la Marina ya se están preparando para actuar; allí lo principal es la Marina, que tiene que verificar quién está en la ilegalidad y qué embarcación es legal, a quien esté en situación ilegal se le confiscará la embarcación", afirmó Mourao, según recoge la Agencia Brasil.
En los últimos días el río Madeira fue ocupado por decenas de balsas, barcos y equipamientos usados para intentar identificar y extraer oro del lecho del río, llegando a formar una especie de barrios flotantes, mostraron diversas fotografías aéreas.
Según Greenpace Brasil, los garimpeiros que ya actuaban en la región sur del Amazonas fueron atraídos hacia la localidad de Autazes por el rumor de que se encontró oro en el fondo del río Madeira, cerca de la ciudad.
De acuerdo a la organización ecologista, la actuación de los mineros ilegales cuenta con el apoyo de empresarios y políticos locales que desde hace tiempo fomentan esta práctica ilegal, particularmente dañina para el medio ambiente y las comunidades indígenas de la zona.