"Se llevan a cabo negociaciones con la Comisión Europea para que los 200 millones de euros adicionales se destinen a la construcción de un muro en la frontera con Bielorrusia", reveló Karins.
Según el primer ministro, la Unión Europea considera la crisis migratoria como un ataque híbrido de Bielorrusia y busca proteger tanto a los países afectados directamente, como la frontera exterior común de la unión y del espacio Schengen.

El muro entre Polonia y Bielorrusia
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No obstante, por ahora no queda claro cuándo se transferirán los fondos ni qué importe recibirá cada de uno de los países, así como para qué en concreto se asignará el dinero.
En los últimos meses Lituania, Letonia y Polonia están denunciando una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia y acusan a Minsk de orquestar una crisis migratoria en represalia a las sanciones occidentales.
Las autoridades bielorrusas rechazan esas acusaciones. El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, declaró que Minsk se niega a seguir conteniendo a los inmigrantes irregulares, porque "no tiene ni dinero ni fuerzas para hacerlo", debido a las sanciones occidentales.