"La economía va a crecer este año más que el 9%", destacó el funcionario durante el cierre de un acto organizado por el Banco Central (BCRA).
Durante su exposición, el titular del Palacio de Hacienda remarcó que la nación sudamericana está "viviendo un proceso de recuperación económica que es fuerte", tras una caída del PIB que en 2020 fue del 9,9%.
"Lo que se ve cuando comparamos con la foto de fines de 2020 es progreso", sostuvo durante la conclusión de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2021 sobre Condiciones Macroeconómicas, Crecimiento y Distribución. Problemas subyacentes de la economía Global y lecciones de la pandemia.
En ese contexto, Guzmán aseguró que la inversión en Argentina "habrá crecido más del 30%" en este año.
"Esto es bueno, porque no solo significa un impulso a la recuperación, sino más capacidad productiva", sostuvo el ministro.
El ministro también subrayó el aumento que ha tenido lugar en la creación de empleo y en las exportaciones, tanto por precios como por volúmenes.
El único desafío al crecimiento de la nación sudamericana lo representa la deuda de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que contrajo la gestión anterior del expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
"El principal escollo para mantener la estabilidad es la deuda con el FMI, que hay que lograr refinanciar sobre la base de términos que permita que la economía argentina se pueda seguir recuperando", observó Guzmán.
Dentro del ámbito local, el ministro defendió la fijación de precios en determinados productos de la canasta básica, para lo que se recomienda un acuerdo entre el sector público y privado "que permita tener un ancla más para la formación de expectativas".
El Ejecutivo actual apuesta por la recuperación del poder adquisitivo de la población "sobre la base de un sendero inflacionario que vaya en la línea de que año a año vaya bajando la inflación, que es absolutamente posible", remarcó.
Para el ministro, esta recuperación de los salarios, en un país con más de 50% de inflación interanual, "es una de las condiciones necesarias, no la única, para revertir los incrementos en la desigualdad que se ha dado en el mundo",
En la misma sintonía, el ministro señaló que "el superávit fiscal es virtuoso cuando es hijo del crecimiento económico y también de mejoras en la administración tributaria que permita ir resolviendo temas como la evasión impositiva".
Guzmán también ponderó la importancia de fortalecer el peso argentino, para lo que se requieren más divisas y una mejora en el financiamiento de las políticas públicas.
Debido a la pandemia del COVID-19, las corporaciones deberían contribuir "al fortalecimiento de los Estados vía una mayor contribución desde el punto de vista de la recaudación", señaló.
"Hace falta lograr que la distribución de los recursos que se genera a partir de una solución impositiva global, de una mejora en la arquitectura tributaria, beneficie al mundo en un sentido amplio, no solamente a los países desarrollados, sino también a los países en desarrollo o los que están en un país de avance menor en cuanto a la evolución de los ingresos", finalizó.
Argentina se encuentra en recesión desde mediados de 2018.