"En la conversación telefónica, el ministro de Defensa de Armenia informó sobre la situación creada por las provocaciones de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán en la zona oriental de la frontera armenio-azerbaiyana", dice el comunicado del ministerio de Defensa armenio.
Papikián subrayó que la "intrusión de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán en el territorio soberano de Armenia representa una grave violación de la declaración tripartita sobre el cese de hostilidades en Karabaj, del 9 de noviembre de 2020, y pone en riesgo el proceso de negociaciones".
Por su parte, el ministro de Defensa ruso expresó la disposición de su país a hacer todo lo posible para poner fin a los combates, devolver a los presos y resolver la situación.
Más tarde, el ministro de Defensa de Azerbaiyán, Zakir Hasanov, negoció por teléfono con Shoigú la situación en la frontera con Armenia.
"El ministro de Defensa de la Federación de Rusia, general de ejército Serguéi Shoigú, llamó al ministro de Defensa de la República de Azerbaiyán, coronel general Zakir Hasanov, en relación con la situación en la frontera azerbaiyano-armenia", recoge un comunicado del ministerio de Azerbaiyán.
Durante las negociaciones, Hasanov aseveró que las "provocaciones, emprendidas por Armenia en la frontera estatal de los dos países, fueron enérgicamente detenidas".
A su vez Shoigú reafirmó la disposición de Rusia a cooperar para cesar las hostilidades y estabilizar la situación.
El 16 de noviembre, el Ministerio de Exteriores de Armenia denunció que las fuerzas armadas de Azerbaiyán atacaron la frontera y entraron en el territorio del país. Según el Ministerio de Defensa, Ereván perdió dos posiciones de combate, la cifra de muertos y heridos se está precisando.
Desde el Ministerio de Defensa azerbaiyano aceptaron que la situación en la frontera azerbaiyano-armenia sigue tensa. Bakú, en su versión, destruyó medios antitanque y morteros del ejército de Ereván en respuesta a ciertas provocaciones del lado armenio.
16 de noviembre 2021, 15:52 GMT
Las hostilidades en Nagorno Karabaj, que volvieron a estallar a fines de septiembre de 2020 y provocaron miles de muertos durante un mes y medio de combates, cesaron el 10 de noviembre de 2020 en virtud de una declaración adoptada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Por acuerdo entre las partes, Rusia envió fuerzas de paz a la zona del conflicto, por cinco años en un principio. El contingente, de unos 2.000 efectivos, se desplegó paralelamente a la retirada de fuerzas armenias desde los distritos azerbaiyanos de Agdam, Kelbecer (Kalbajar) y Lachín, ocupados durante la guerra de 1992-1994.
Conforme a la declaración tripartita, los bandos en conflicto han de permanecer en sus posiciones actuales, realizar un intercambio de prisioneros de guerra, otros detenidos y cuerpos de los caídos.