"Vamos a endurecer las sanciones", avanzó Maas a su llegada al Consejo de Asuntos Exteriores.
El ministro precisó que habrá "sanciones contra las personas implicadas en este tráfico", pero advirtió de que "unas drásticas sanciones en lo económico" también son "inevitables".
"No da la impresión de que Bielorrusia se comporte de una manera constructiva sin las sanciones", argumentó.
Además, Maas amenazó con el cierre del espacio aéreo de la UE para las aerolíneas que sigan transportando a los migrantes ilegales a Minsk.
14 de noviembre 2021, 14:45 GMT
"La situación es tan complicada que no podemos excluir la denegación del tránsito o del aterrizaje en el espacio europeo", indicó.
El titular de Exteriores alemán instó al líder de Rusia, Vladímir Putin, a presionar a su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, para zanjar la crisis de migrantes que se vive estos días en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
A Putin le "resulta más fácil ejercer influencia sobre Lukashenko"
"Si Putin puede ayudar, y es claramente a quien resulta más fácil ejercer influencia sobre Lukashenko a fin de que cese ese tráfico inhumano, debe hacerlo. No basta con declararlo, a las palabras deben seguir las acciones", insistió.
La víspera, Putin afirmó que Rusia, si algo depende de ella, intentará facilitar por todos los medios la solución de la actual crisis migratoria.
Lituania, Letonia y Polonia llevan meses denunciando una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia y acusan a Minsk de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar a la Unión Europea en represalia por las sanciones.
Decenas de miles de personas migrantes ‒en su mayoría, procedentes de Irak, y otros países de Oriente Medio‒ intentaron en lo que va de este año cruzar las fronteras nororientales de la UE desde Bielorrusia.
Lukashenko, hostigado por Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió en junio pasado que Minsk no tiene "ni dinero ni fuerza" para contener el flujo de migrantes.
Las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia e implicaron al ejército y la Policía en la protección de las fronteras.
Por su parte, los guardias de fronteras bielorrusos acusan a sus colegas de Letonia, Lituania y Polonia de expulsar por la fuerza a los solicitantes de asilo hacia Bielorrusia.
En la zona fronteriza se han registrado varias muertes trágicas desde principios de año, por lo que la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones han recordado a los estados el imperativo de prevenir más pérdidas de vidas y garantizar el trato humano de los migrantes y refugiados.