"Se subrayó la inutilidad de las sanciones y lo contraproducentes que son las sanciones para el desarrollo de las relaciones entre Bielorrusia y la UE. Se debatió la difícil situación migratoria en la frontera entre Bielorrusia y la UE", dice el comunicado.
La nota resalta que Makéi informó a Borrell sobre las medidas adoptadas por Bielorrusia para reducir el flujo de inmigrantes, la prestación de asistencia humanitaria a los refugiados en la frontera y la interacción con las organizaciones internacionales pertinentes del sistema de la ONU.
"Fue confirmado su interés en una rápida solución a la crisis migratoria. Las partes acordaron mantener canales abiertos para el diálogo", resalta el ministerio.
El Ministerio de Exteriores especificó que la conversación entre Makéi y Borrell fue por vía telefónica.
Más tarde, Borrell especificó que trató con Makéi la precaria situación humanitaria en la frontera de Bielorrusia.
"Se debe proteger la vida de las personas y permitir el acceso de las organizaciones humanitarias. La situación actual es inaceptable y hay que ponerle fin. Las personas no deben usarse como armas", escribió Borrell en su Twitter.
Polonia, Lituania y Letonia llevan meses denunciando una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia y acusan a Minsk de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar a la Unión Europea en represalia por las sanciones.
Decenas de miles de inmigrantes ‒en su mayoría, procedentes de Irak, y otros países de Oriente Medio‒ intentaron en lo que va de año cruzar las fronteras nororientales de la UE desde Bielorrusia.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, hostigado por Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió en junio pasado que Minsk no tiene "ni dinero ni fuerza" para contener el flujo de migrantes.
Las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios fronterizos con Bielorrusia, y el Ejército y la Policía participan en la protección de las fronteras.
Por su parte, los guardias de fronteras bielorrusos acusan a sus colegas de Letonia, Lituania y Polonia de expulsar por la fuerza a los solicitantes de asilo hacia Bielorrusia.
En la zona fronteriza se han registrado varias muertes trágicas desde principios del año, por lo que la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones han recordado a los estados el imperativo de prevenir más pérdidas de vidas y garantizar el trato humano de los migrantes y refugiados.
14 de noviembre 2021, 12:08 GMT