La agencia Bloomberg reportó que el bloque comunitario podría introducir a principios de diciembre sanciones contra las aerolíneas bandera de Rusia y Turquía, Aeroflot y Turkish Airlines, por su presunta implicación en el tráfico de migrantes hacia la UE vía Bielorrusia. Otros medios también mencionan en este contexto las compañías aéreas Belavia (Bielorrusia), FlyDubai (Emiratos Árabes Unidos) UTair y Nordwind Airlines (Rusia).
"Aeroflot no tiene nada que ver aquí, lo que intentan a toda costa es morder a Rusia", afirmó Vladímir Dzhabárov, vicepresidente del comité de asuntos internacionales de la Cámara Alta.
El senador advirtió de que, si se imponen restricciones a Aeroflot, "habrá sanciones similares contra sus compañías [aéreas] que, debido a la posición geográfica de Rusia, dependen muchísimo de ella". Si las sanciones se limitan a ciertos ejecutivos de Aeroflot, agregó, la respuesta será simétrica.
Dzhabárov expresó "la esperanza de que no se llegue a eso". "Se trata de mentes febriles que no han calculado las consecuencias de sus acciones", opinó.
Aeroflot, por su parte, desmintió los informes sobre su presunta implicación en el trafico de migrantes irregulares.
"La información sobre la participación o asistencia de Aeroflot en la organización del transporte masivo de migrantes al territorio de Bielorrusia no tiene nada que ver con la realidad", señaló la compañía en un comunicado.
"La información sobre la amenaza de imponer sanciones puede impactar de manera negativa en las actividades operativas y financieras de la empresa, así como en su capitalización", añade el comunicado.
Según el texto, Aeroflot tiene la intención de proteger sus intereses y a sus accionistas utilizando todos los procedimientos legítimos posibles "incluido el derecho a la protección judicial de los intereses de la empresa".
Según el texto, Aeroflot tiene la intención de proteger sus intereses y a sus accionistas utilizando todos los procedimientos legítimos posibles "incluido el derecho a la protección judicial de los intereses de la empresa".
La aerolínea, según la nota, no efectúa vuelos a Irak y Siria, tampoco realiza vuelos Estambul-Minsk.
Previamente a la crisis del coronavirus, el grupo Aeroflot cobraba a otras aerolíneas internacionales entre 500 y 800 millones de dólares al año por sobrevolar Siberia. El banco de inversión VTB Capital estima que esas tasas especiales, en vigor desde el período de la Unión Soviética, llegaron a representar hasta un 10% del resultado bruto de explotación de Aeroflot en 2018 y 2019. Los principales contribuyentes son Air France y Lufthansa.
Lituania, Letonia y Polonia llevan meses denunciando una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia y acusan a Minsk de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar a la Unión Europea en represalia a las sanciones.
Decenas de miles de personas los migrantes —en su mayoría, procedentes de Irak, y otros países de Oriente Medio— intentaron en lo que va de este año cruzar las fronteras nororientales de la UE desde Bielorrusia.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, hostigado por Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió en junio pasado que Minsk no tiene "ni dinero ni fuerza" para contener el flujo de migrantes.
Las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia e implicaron el ejército y la policía en la protección de las fronteras.
Por su parte, los guardias de fronteras bielorrusos acusan a sus colegas de Letonia, Lituania y Polonia de expulsar por la fuerza a los solicitantes de asilo hacia Bielorrusia.