"Esta escultura conmemorativa de los soldados colombianos caídos en combate durante la guerra de Corea representa el valor, gallardía, pundonor y fortaleza de nuestro país, que siempre defenderá la justicia, la democracia y la institucionalidad", dijo Ramírez en su cuenta de Twitter.
Asimismo, recordó que Colombia fue el único país de América Latina que se unió a la fuerza internacional en la guerra de Corea, lo que, consideró, "representa la piedra angular de la relación entre ambos países y ha impulsado la cooperación de Corea en términos de defensa".
Durante la ceremonia, que se realizó en el Cementerio Conmemorativo de las Naciones Unidas en Seúl, la funcionaria hizo votos "por la paz y la concordia en la Península de Corea y en todas las naciones del mundo".
26 de agosto 2021, 20:13 GMT
El evento contó con la participación del primer ministro coreano, Kim Boo-Kyum, el ministro de Patriotas y Veteranos, Hwang Ki-chul, y representantes de los 16 países que enviaron tropas a Corea del Sur.
Para la ceremonia, el Gobierno coreano llevó a dos veteranos colombianos, Álvaro Ricaurte y Jaime Torres, en representación de los más de 5.062 soldados que combatieron en ese país.
La escultura, según el texto de la cancillería, refleja el sentimiento de hermandad y solidaridad que une al pueblo de Corea del Sur con Colombia y tiene inscrita la frase: "Ningún lugar es lejano para que un colombiano muera por la libertad", pronunciada por el general colombiano Hernando Currea Cubides, en su visita a Corea en 1973 como ministro de Defensa.